En la séptima planta del hotel, por encima de los tejados de Roma, la terraza panorámica ofrece un espacio al aire libre con una sorprendente vista panorámica de la Ciudad Eterna, que abarca desde la cúpula de la basílica de San Pedro hasta el palacio del Quirinal, pasando por el monte Pincio y el Vittoriano.

Entre sillones y sofás, luces difusas y música suave, envuelto en una atmósfera llena de encanto, podrá disfrutar de un aperitivo al atardecer, un buen café expreso o un cóctel después de la cena. Pero no solo esto: la terraza es un ambiente sugestivo y fascinante, ideal para celebrar bodas, fiestas privadas y todo tipo de eventos empresariales.