Alojarse en el Hotel Savoy significa elegir una ubicación tranquila y céntrica, desde la cual podrá moverse cómodamente para descubrir las maravillas del centro histórico de Roma y los alrededores de la ciudad. Caminando unos pocos minutos, se llega fácilmente a la plaza de España, el parque de Villa Borghese, la fontana di Trevi y el Panteón; con transporte público, se tarda apenas un cuarto de hora en llegar al Coliseo, los Foros Imperiales y el monumento nacional a Víctor Manuel II, conocido como el Vittoriano, y, en menos de media hora, se llega al Vaticano, los Museos Vaticanos y el animado barrio de Trastevere.

Si desea hacer una escapada fuera de Roma, puede elegir el parque regional de la Appia Antica o disfrutar de unas horas de relax entre los viñedos de la zona de los Castelli Romani, en los montes Albanos, donde puede visitar numerosas atracciones culturales (como los palacios y villas de Castel Gandolfo, la residencia de verano del papa, la Villa Aldobrandini en Frascati y las obras de Bernini en Ariccia) y disfrutar de los exquisitos platos de la cocina romana más auténtica. También puede visitar el parque arqueológico de Ostia Antica, Villa Adriana y Villa d'Este (ambos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) en Tívoli (a tan solo 30 minutos de Roma), la necrópolis de Cerveteri, el Bosque Sagrado de Bomarzo, el antiguo burgo de Civita di Bagnoregio, la “ciudad que muere”, y las playas de la costa del Lacio, desde el pueblo de Nettuno hasta el promontorio de Circeo.